lunes, 21 de octubre de 2013

OJOS



CUENTAN EN SANTIAGO Tejeringo Dondetepliegues que Nora la Negra / la dama del beso que define / estando en el apogeo de su vida solía solazarse a su antojo en las pachangas de téybol y su ritual de toque de tambores batá

bailaba casi en pelota y bien ebria de cerveza de tuna anaranjada / nomás con un hilo de estambre de color amarillo con filamentos de oro enredado al cuerpo donde mero tenía que ser para ocultar a los ojos lo más atractivo de su cuerpo erótico / cosa que arrancaba la lujuria hasta de los ojos de los cuadros y las estatuas y las caras imaginadas en las manchas y sombras de la pared / ni se diga de la gente viva / según cuentan las gentes de ese xapono / que ella así descalza contoneándose en sudor bañada soportaba atrevidamente las miradas de los varones que admirados contemplaban su cuerpo cimbreante / cuya cintura era más fina que la de la avispa hembra de más rancio abolengo danzonero y cuyos dedos afilados eran como la hoja del puñal
pero ningún varón obtuvo por la eficacia de sus galanteos y caifanerías ni siquiera la dicha de rozar levemente ese estambre con filamentos de oro en que Nora la Negra se envolvía para bailar / porque ella era más mañosa que asentada de juicio y le encantaba adrenalinarse provocando esas miradas y conductas de franca lascivia aparentemente desbocada que donde sí causaban tornados e incendios tremendos era en las personas del mismo sexo de ella que no por nada solían terminar por perder la cabeza por completo hasta verse de plano decapitadas aunque fuera sólo por un instante y fingiendo protegerse con el marco ético de una supuesta ebriedad y el poder del inconsciente

y de tal manera Nora la Negra en su hora de plena opulencia durante las noches calurosas que son casi todas las del año se dejaba seguir por bellos y corpulentos mozos jaraneros a los cuales según su gusto del momento introducía en su choza y les concedía efímeras noches de ardiente placer bien sudado y mejor sobado y besuqueado hasta el chupetón que deja costra de marca / lo que los dejaba mucho tiempo vueltos locos por ella / rondando su choza / gimiendo / agarrándose el bulto / aullando / tumbando árboles de un machetazo / masturbándose en público / llorando ahora sí que a moco tendido pero más que nada chille y chille como viejas por ya no poder volver a estar así con Nora la Negra / y así se los llevaban arrastrando sus mujeres a los monos esos de regreso para sus casitas del bostezo normalizado porque la cosa esa de correr amok por Nora la Negra atrapaba igual a mariachis bandas y tríos con que le llegaban las serenatas / todos perdían el seso por querer coger siquiera dos veces con ella

de esta manera / la del beso que define / cuya cintura era tan fina que podía ser abarcada por los exiguos brazos de un monito tití y cuyas caderas eran tan estrechas que con los brazos plegados podían ser pasadas por un fino aro de la cabeza a los pies / la que parecía tronarse cuando se la metían pero que resultaba ser un delicado e intenso torbellino de sensaciones teniéndola adentro / la leopardo en tu pito / cierto día se presentó en la pachanga de téybol y su ritual de toque de tambores batá donde oficiaba el Chango Marango también casi en pelota pues según su propia moda él sólo se vestía con un diúrex con plumitas blancas bien brillantes pegado alrededor del tieso pene erecto (en el que tomas asiento como pide la surreal academia de la lengua del Rey de España) / pues así usaba su estuche peniano el guapo tamborero cuya fama en los toques téyboleros era narrada en los cantos que corrían de aldea en aldea / especialmente en los corridos y mambos compuestos por Josefo El Angustiado

entonces Nora la Negra pidió permiso para dirigir desde su ronco pecho unas palabras de entusiasmo al más ágil de los tamboreros / se acercó donde estaba la gran orquesta de atabales que él dirigía y con una ceremoniosa inclinación de cabeza díjole…

--Chango del alma / Chango del intelecto / Chango del cuerpo esbelto / Chango Marango del pito hermoso / tú eres el más grande de los tamborileros / por favor / te lo suplico / dígnate visitarme un día de estos / soy tu fan / y si llegas de nochecita pues / ¡híjole! / ya vas derecho a lo que te invito / la flor de mi flor en flor / Chango Marango / tuya es / señor del tambor / señor del plátano como sonata para piano de Schubert / desflora la flor que te ofrezco / te lo suplico

entonces el Chango Marango hecho a la fama pública y las zalamerías de l@s groupies la interrogó…

--¿si voy / por quién debo preguntar / reinita? ¿y qué debo pedir?

--has de preguntar por Nora la Negra / tu humilde servidora en plan de camorra con el Chango / tú di eso al interfón / Marango / y pide que te abra la puerta y luego pide lo que se te antoje de mí / que como veo doy y como atascas atasco en Taxco y saco sin asco por donde sea con tal que sea de ensarte certero / enorme Chango Marango

--ah / ¿Nora la Negra? / ¿tú eres Nora la Negra –dijo el Chango Marango / y quedó pensativo unos instantes

de repente / respondió…

--no mereces mi atención –y continuó golpeando con pasión de alquimista inspirado sus atabales en el gran momento de los batá dentro del ritual teybolero tejeringa preclásico tardío y ambidiestro

desde aquel mismo momento / la del beso que define / Nora la Negra / usando las más atrevidas formas de la seducción sin pudor no dejó de asistir ni un sólo día a la pachanga de téybol y su ritual de toque de tambores batá / toquines del goce sagrado del danz con cuerpo en el festival populárico donde oficiaba como amo del ritmo afrocabrón pesado y el pegue duro al cuero el joven poeta indolente pero súper poderoso y bien ponchado Chango Marango que osó humillarla a ella la mera dama mera mera ante todos sus admiradores y amantes de ambos sexos y géneros

de forma que cierta vez puesta en plan de burlesque profundo despojóse ella de su túnica y del hilo de estambre con filamentos dorados y danzó desnuda por completo muy pegada a la zona litúrgica donde estaban los tambores del téybol danz y el director de la orquesta / ella bailó contoneándose y con todo ese cuerpo de ninfa olímpica bien untado de aceite de mirra embriagadora hasta derramársele por la punta de sus finos dedos y caer al suelo como gotas de oro sobre la pucha hermosa de Dánae / que eso mero era lo que lamían los más mamertos de sus seguidores fetichistas e indeterminados en dirección de preferencia erótica en esas fiestas / que era cuando según Josefo El Angustiado ellas se transformaba en la Señora Zeus Misma

y mientras los circundantes contemplaban extasiados el nervioso baile sensual de la danzarina más ágil de las pachangas de téybol y su ritual de toque de tambores batá / Chango Marango / calmoso / sacó un frasquito de aceite de mirra de dentro de una calabaza que usaba como maraca y derramó en su rostro una buena porción de ese refrescante aceite de mirra y luego dijo sentenciosamente como si estuviera queriendo rapear…

--este Chango que ven baila bien solamente con quien este Chango que ven quiere bien y no baila este Chango que ven con cualquier pinche changuita aceitada que viene al toquín y le menea la colita por ver qué pez salta fuera de la pecera / ea ea

y Nora la Negra escapó con la cabeza baja y dos lágrimas que llenaron sus ojos profundamente negros
al día siguiente Nora volvió ante el Chango Marango

--dígnate –le dijo—compartir el lecho de la mujer más codiciada que haya nacido en este xapono y los mil tejeringos que lo rodean / mi cuate / dame ese gusto enorme como tu sacrificio ante la beldad que los trae locos a todos los demás menos a ti / cabrón / por favor / te lo suplico / hazme tuya aunque sea sólo una noche / te quiero sentir dentro muy dentro de mí

--panochita de miel / Nora la Negra / la del beso que define / déjame en paz / mi reinita / negra negrita / déjame darle duro con ambas manos a los batá / tú baila con tu estambre y no me distraigas –contestó el Chango / y continuó oficiando con su gran orquesta de atabales

Nora la Negra a pesar de todo perseveró y una vez asedió el momento en que el tamborero descansaba las fatigas que le producía el toquín de la noche / se deslizó silenciosamente en su petate / y con sutiles requiebros acondicionó al joven / que no pudo soportar de modo estoico las caricias en extremo diestras de ella y le dio fuego por cuanto lugar del cuerpo le encontró el modo y el acomodo

cuando terminan de coger de tanto modo / dice el Chango Marango…

--panochita de miel / la del beso que define / según te dicen / oye lo que te digo / tú / Nora la Negra / tú / negra linda / morocha de alma libre / escucha / tú no tienes habilidad para tratar a los varones –y le vuelve la espalda

pero este triunfo al fin parcial de Nora la Negra rompe el hielo entre ambos y continúan viéndose en las noches propiciadoras del amor / sobre todo bajo las lunas llenas que les señalan los senderos apropiados del bosque o de vez en vez en las sin luna donde casi invisibles una para el otro quedan acoplados en la hierba húmeda de los amplios parajes por horas y horas / dando que dando al purito guacamole de lujo / con mucha lujuria efectiva pero nada de parle de amores y ternureces bobas de noviecitos pendejos hablándose en babysh / porque a pesar de todo el tamborilero Chango Marango no ha cedido un palmo ante los requerimientos de amor de Nora la Negra / la del beso que define / pero mientras tanto por el lado del cuerpo ya le halló el gusto y el chiste a lo de coger con ella más de una vez en esta vida

sin embargo él la humilla frecuentemente

--Nora / eres indigna de mi lecho / no sabes acoplarte como mujer con los varones

(…)

--eres torpe y pesada como un elefante

(…)

--permaneces pegada como una babosa oruga en el instante en que toda mujer prudente se retira

(…)

y Nora la Negra soportaba esos malos tratos de macho caprichoso con el estoicismo de un jugador de corazonadas

pero / cosas del rock que nadie entiende bien y quizá nunca se puedan explicar / llegó el momento en que la fortuna volvió la espalda al Chango Marango y su gran orquesta de atabales y su fama mundial comenzó a decaer en las pachangas de téybol y su ritual de toque de tambores batá / ya ni para fiestas de terapia de viejitos con danzón los invitaban a tocar

y éste mira impasible su caída / la sabía hasta cierto punto inevitable / tenía que llegar un día / ni que yo fuera a ser los Beatles o Carlos Gardel --se decía / y su orgullo de ángel caído arrogante lo inclinó a abandonar el oficio antes que sufrir el escarnio de pasar inadvertido en el sitio de sus mayores éxitos / y va y se acomoda en una choza alejado del ronco vocear de los tambores

hasta allí de lejos va a buscarlo su súper fan Nora la Negra y le sirve de consuelo / sacrificándole todos sus bienes para que él no tenga que hacer nada más que clavarse en su ser un bardo inspirado
y se queda ella con un solo vestido / el que todos los días lava pulcramente en un recodo del río

(nomás es cosa de madrugar un poco / mi buen / para ir a verla lavándolo muy diligente en el río / obviamente encuerada / ya la verás / sí es toda güera güerita de allí mero y color de rosa radiante donde se roza quien goza con ello)

y tanto ha llevado Nora la Negra su túnica y enredo al río / que éstos de ser blancos como los dientes del castor goloso se tornan en amarillos como canario tísico y manifiestan ser unas muy estrujadas y deshilachadas piezas de tela vieja / casi transparente

desde este momento el Chango Marango comenzó a sentir amor por Nora la Negra

tocaba los batá sólo para que ella bailara y levitara y la besaba toda con sus rolas de atabal inspirado por la fuerza de la memoria y el peso de la experiencia





(EN LAS POCAS notas de campo que levantó en su bitácora digital de etnóloga Laquinina Convodka se encuentra el siguiente relato / texto donde al margen ella escribió…

es por pendejadas como ésta que me contó anoche que tolero el insistente acoso exhibicionista de Terencio el joven anciano / porque de veras que con tal de hacer que yo le vea con admiración el estuche peniano este mono tejeringa en apariencia tan del montón opera como un informante ingenioso y amistoso / muy cooperativo y con estilo propio para contar los mitos / más aún cuando con mis miradas participantes le sé prender la máquina del cuentero que hace pájaros con buena memoria y mucha chispa en la retórica / entonces él deja pasar en sus enunciados mucha de la sabiduría real de Josefo El Angustiado)

en aquellos lejanos tiempos donde se cuenta que todavía no había ni quien contara el tiempo ni los cuentos que cuento porque entonces nada se contaba y no había ni números ni reglas para contar ni idea de que pudiera haber contadores de cuentos / o sea allá cuando los dos jefes del xapono de los seres humanos de verdad pertenecían a la parte tlacuache de las gentes de la región entre los ríos / y no como ocurre hoy que los dos son una vez de la parte  jaguar y otra vez de la parte águila / y cuando provenían respectivamente los jefes del clan mandón de los Canuto Compelos el primero y del clan de los Mamo Caña Tobalina el segundo / hubo un guapo jefe principal de la tribu llamado Alabimbombao Mapuche Chupe / que era apodado en las pachangas destrampadas del todos en bola como “el bonita piel” / y que también fuera conocido en la región como “el caña lisa al levantarse”

un día que la mujer de este Alabimbombao Mapuche Chupe / la señora Cachún Cachún Rarrá Nolasco -- perteneciente ella al clan de la parte oso de las gentes tejeringas naturales de amos ríos / cuando partía al bosque a buscar frutos silvestres y chiles parados / su joven hijo / Disturbio Mapuche Rarrá / quiso acompañarla / y como ella se negara / porque el pinche chamaco era un emo consentido y presumido con pretensiones de hipster que lloraba y armaba berrinches existencialistas hasta porque las ballenas andan solas en los mares y no las dejan ir a la escuela donde se habla tanto y tan bonito de los piratas de Greenpeace / él la siguió a escondidas / quesque porque no podía dejar de verla a su mamá sin sentir que se le borraba el mundo entero –decía

así fue como Disturbio Mapuche Rarrá vio que su madre Cachún Cachún Rarrá Nolasco andaba buscando frutos silvestres en la orilla del río cuando llegó un mono grandote y negrote de vergón choncho y bien guapo nada mal peinado que le dijo llamarse Valaola el del camote riguroso / ella rió y luego le dijo llamarse Surfera de todo / entonces él se le aproximó más y ella rio más fuerte / él ingresó sonriente en el círculo proxémico de la amistad inmediata de ella y la abrazó por sorpresa como oso cachondo y morboso / tenía el camote duro y parado de un grosor y tamaño no de la región / descomunal / que le repegó a ella entre los muslos para que lo midiera y sintiera y deseara o algo así / de manera que la madre de Disturbio Mapuche Rarrá gimió de un modo inesperado al agarrar curiosa y rabiosa ese pito fuera de serie / gran pito juvenil y fresco duro como piedra que la premió con un chorrito como aerosol transparente de muchas miles de miles de gotitas voladoras de semen blanco / y para cuándo que fue tarde / ella brincó veloz y se le volteó de nalgas para acá y él la montó como perro por allá / pero luego de sentirlo venirse ella se zafó de la cópula y dio vuelta para mamarle con deleite la vergota húmeda a Valaola el del camote riguroso / que ya en caliente la hizo girar de nuevo saliéndole más gotitas de orgullo juvenil y la enculó en ardiente acto sodomita donde ella ni se inquietó / nomás apretó las nalgas y gimió sudando y Valaola el del camote riguroso de nuevo se vino gimiendo prieto

el tal Valaola el del camote riguroso era en realidad un pariente cercano directo de la madre de Disturbio Mapuche Rarrá / por eso ella lo dejó refocilarse sin conflicto / pues este Valaola pertenecía también al clan del oso / o sea que era de la misma parte materna que ella / y de tal manera literalmente era su “hermano” / cosa que ignoraron de forma intencional y premeditada ambos primos para poder refocilarse en la lujuria de los cuerpos enfrascados en las poses y meneaditos de la jodienda emprendedora / total se decían que a lo mejor todo era un sueño o un embrujamiento de esos que no faltan en el monte o algo así

de volada va Disturbio y le cuenta a su padre Alabimbombao Mapuche Chupe lo que vio que pasó en el bosque / cosa que encabrona hasta ver rojo a nuestro Alabimbombao / de manera que empieza por vengarse de su rival Valaola el del camote riguroso hiriéndolo a flechazos sucesivamente en el hombro / en el brazo / en la cadera / en la nalga / en la pierna / en la cara / y rematándolo por fin con una herida mortal en el flanco derecho / después de lo cual / por la noche / va y estrangula a su mujer Cachún Cachún Rarrá Nolasco con la cuerda del arco con que mató al sancho / y auxiliado por cuatro armadillos / (cada uno de especie diferente / pues uno era de barbacoa / otro de grasita gimiente / de chicharrón perfecto el tercero / y un bueno para tacos al pastor el cuarto) / abre una fosa precisamente debajo del lecho de su mujer Cachún Cachún y entierra con los ojos abiertos y fea mueca en la boca el cadáver de ella / cuidando bien de rellenar el agujero con cascajo bañado en sudor de tabaco / y de echarse una meada ruidosa y espumosa encima de él antes poner encima un petate para que nadie descubra la fechoría

sin embargo el chamaco caguengue de Disturbio busca a su madre / escuálido y lloroso se extenúa siguiendo las falsas pistas por las que lo extravía su padre el asesino Alabimbombao / hasta que finalmente un día Alabimbombao Mapuche Chupe está tomando el aire en compañía de su segunda mujer Nalgapronta de Ofrecimiento cuando el niño Disturbio Mapuche Rarrá se convierte en pájaro para buscar mejor a su madre / no sin soltar / como vil pájaro / su excremento sobre el hombro de Alabimbombao / y la deyección germina y produce un gran árbol de nueces pacana

incomodado gacho y humillado feo por semejante descarga Alabimbombao Mapuche Chupe abandona el xapono y lleva una vida errante en la maleza / hasta los monos y las arañas al verlo pasar le dicen de broma y cábula el byt yeneréychion / pero cada vez que se para a pelear con los monos y las arañas o nomás para descansar provoca la aparición de los lagos y ríos de por estos rumbos del mundo / pues en aquella época el agua no existía aún sobre la tierra / así de antiguo es lo que esta vez aquí se cuenta con este cuento que te cuento como me lo cuenta el menda que me lo cuenta por medio de telepatía y por eso pone esos ojotes de hipnotizado por el Doctor Mabuse de Fritz Lang cuando te ve leer lo que digo que queda escrito de este modo / lo que se hace la voz que suena en tu mente en este momento / y así cada vez que brotaba agua el árbol de nueces en el hombro de Alabimbombao Mapuche Chupe disminuía / hasta que acabó por desaparecer

con todo / Alabimbombao / seducido por el verde paisaje que ha creado / decide no retornar al xapono / cuya jefatura deja a su padre / Benito Mapuche el desobediente / y el entonces segundo jefe del xapono / Goya Guélum Cachiporra / que también mandaba en su ausencia hace lo mismo con su respectivo padre y así es como la doble jefatura pasó a la gente del jaguar y del águila / ya no más a la gente del tlacuache / y convertidos en los héroes culturales Saymon y Garfúnkel / los antiguos jefes Goya Guélum Cachiporra y Alambimbombao Mapuche Chupe / los señores de las nuevas tecnologías inteligentes / no volverán a visitar a sus conciudadanos más que para regalarles los atuendos / adornos / e instrumentos que en su exilio voluntario inventan y se dedican a fabricar en plan de imponer la moda

cuando reaparecen como la pareja heroica de Saymon y Garfúnkel por vez primera en el xapono lo hacen espléndidamente ataviados / y sus padres convertidos en sus sucesores como jefes de la tribu empiezan por asustarse un poco pero luego los acogen con cantos rituales y un gran festival regional de pachangas de téybol con todo y su ritual de toque de tambores batá / entonces Guélum Goya / el padre del Goya Guélum jefe compañero de Alabimbombao / exige que los héroes le den a él todos sus adornos / lo que le dan para que no esté chingando

y una rolita con estilo de Josefo El Angustiado que salió de ese evento pero que nadie acaba de comprender bien dice al final de sus versos lo siguiente…

“no mató el cabrón bien encabronado a ni uno de los que habían traído mucho pero sí mató el cabrón bien encabronado sin dudar nadita a muchos de los que sólo habían traído poco”



DESPUÉS DE UNO de esos diluvios de los muchos que hubo en los tiempos donde a los perros se les amarraba con longaniza y ni la olisqueaban siquiera / allá cuando las ratas y las cucarachas cuidaban y limpiaban las casas y todavía nadie medía el tiempo con reloj porque a nadie le preocupaba que pasara el tiempo pues se sentía que ni pasaba y todavía ninguno se moría de verdad / cuando la tierra volvió a poblarse con gentes calmadas y educadas como nosotr@s / porque anteriormente los seres humanos de verdad se multiplicaban en forma tal que Chacachachán / el Sol / sintió mucho miedo y pensó cómo podría reducir su número / porque / si le echaban montón y se le subían al cielo / lo iban a meter en aprietos y tendría que dejar de asolarlos día con día

ordenó / pues / Chacachachán / el Sol / a toda la población de un xapono de los muchos Tejeringo que hay / que atravesara un gran río por una pasarela hecha con un tronco que había elegido por ser muy frágil / y efectivamente se rompió el tronco bajo la carga y todos perecieron con excepción de un cuate llamado Akaduro Ayaoscuro el Bodoque / que se había quedado atrás en la fila por tener las piernas contrahechas
a quienes fueron arrastrados por los torbellinos de agua del río se les hicieron los cabellos ondulados o ensortijados / o sea chinos –como se dice en Santiago Tejeringo Dondetepliegues / y los que se ahogaron en agua tranquila tuvieron cabellos finos y lisos / o sea lacios y ralos –como se dice en Tejeringo el Chico / esto se apreció luego que Akaduro Ayaoscuro los hubo resucitado a todos con sus encantamientos de yerbero del monte acompañado por un tambor / primero hizo retornar a los Camarena Concha de Caguama / luego a los Macana Enhiesta / luego a los Muerdelalmohada / los Chávez Godínez / los Tobalina del Toboso / los Casca Blanquillo / los Pitigiedes / los Canuto Compelos / los Mapuche / los Enelano / los Temputo y Bisagra / los Tefletas / los Besalaverga / los Tempino Yenculo / y por fin a los La Tepo / pero de todos estos / conforme iban llegando / Akaduro Ayaoscuro sólo acogía aquellos cuyos presentes le eran gratos / a todos los demás los mató a flechazos / muerto de risa y sin preocuparse por quién fueran o qué hicieran o si los mandaban con credencial o sin ella / lo cual le valió el sobrenombre de “Matador” / o “El Tenebras Causa-La-Muerte”

ojalá nunca te lo encuentres por ahí



NOMÁS NO PUEDO explicarme cómo fue que pasó / pero todo pasó como si no estuviera pasando nada / ¡y cómo pasó! / ¡porque nada menos que pasó lo que pasó! / que Terencio el joven anciano me dio una mamada de panocha marca diablo / y todo por el modo como él dice que le estaba viendo yo el estuche peniano / quesque emplumado de ese modo y con diúrex como un homenaje --me dijo--  a Chango Marango / su ídolo tamborero / porque sí me sedujo la belleza de su sana erección con ese adorno de diúrex con plumitas pequeñitas de mil colores / y / conociéndolo / no le dije que yo veía en su pito erecto un arcoíris / porque estos mis sujetos de estudio de la rara etnia tejeringa consideran al arcoíris una alegoría de todo lo malo y cochino que salió una vez de Catrina la Espumosa / hermana / creo / de sus héroes gemelos Saymon y Garfúnkel

pero tanto silencio mío / viendo el estuche peniano de Terencio el joven anciano / más el hilillo de saliva que escurrió al piso y que dejó una circunferencia perfecta en la tierra junto a mi mesa de trabajo / a él lo condujeron a la certeza de meter la mano bajo mi minifalda y colar el índice en mi chocho en ese momento mojado de modo escandaloso hasta para mí / así que haciendo a un lado la tanguita bajó su cabeza y me hizo cunnilingus hasta que me desmayé de gusto / desperté sobre mi camastro completamente desnuda y bañada en un raro perfume como de mirra / siento que no fue sólo dedo y lengua lo que él introdujo en mí de ese modo / por ahí / no sé bien cómo pero me siento feliz / dichosa / la observación deja de ser distante y comienzo a participar en la vida de esta gente como la etnóloga de gente rara que soy por vocación y tradición y respeto al saber participante

lo que no sé es cómo se pondrá ahora el trato personal con este informante que lleva muchas horas / si no es que días –creo-- sin aparecer de nuevo por mi tienda de campaña / porque no tengo ni la más mínima idea de cuánto tiempo pasé dormida en el catre y siento hambre como de no haber comido nada en una semana / chale


--NO SE PUEDE saber de nosotros sin saber todo lo que nosotros nos contamos sobre lo que somos y cómo somos y sabemos por lo que nos contamos y como nos lo contamos –nos dijo Josefo El Angustiado un jueves de pachanga sin téybol y con hora del amigo de bebidas internacionales y ultramarinas y nueva botana cada veinte minutos

le escuchamos sin pensar ni decir nada / nomás escuchándolo y ya / identificando el satori como un primer paso en el nirvana al estilo Beat / como nos pedía él que hiciéramos en esos ratos de lección trovera que nos daba

--si no / no se nos dará el blues como sí es / mis cuates y colegas / porque se necesita saber todo del alma del pueblo para alcanzar el tono del blues / nuestro deseo / el punto donde el azul y el negro son el llanto con que se apodera el alma del eros emancipado del juego de los doce compases

porque él / Josefo El Angustiado / fue quien nos metió la inquietud por aprender de memoria todas las rolas que hubiera por donde hubiera / salir a los caminos y visitar los xaponos / rolar con la gente de a diario y preguntar a todo el mundo por las rolas de la gente trovera / y rolar así un buen rato con ella / con la gente del trovar en las pachangas / especialmente en las de téybol con su ritual de toque de tambores batá / eso fue lo que nos enseñó él con gran cuidado / guardar la memoria de la gente trovera que canta la vida de la gente de a diario

porque todo se ordena con las canciones y los cuentos que éstas cuentan / que no todo lo cuentan las canciones y los cuentos nada más por cantar y contar / también lo cuentan para que no se nos olvide qué cosa es cada cosa y para qué sirve y por qué sirve así como nos sirve / lo mismo que nos sirven las palabras y recuerdos para distinguir los venenos de los alimentos y las verdades de las carneadas / y si como se viene viendo últimamente la gran civilización de la región de entre los ríos llega a su final en la historia un día de estos / pues la huella que quede con nuestras ruinas dependerá de tener el blues y comunicarlo como es / porque si no ya nos hicimos olvido estando todavía con vida

luego vi que las personas bonitas se enamoran de quien canta bien los cuentos en las pachangas / y me tocó ver como parte de su orquesta la gloria de Chango Marango y luego ser historiador de esto con el retorno de su hijo Changurito Maranguito de Fresa / hasta hubo una vez en que el primero andando en buena peda bohemia me firmó después de una jam-session unos bongos que otro día tuve que realizar con uno de sus grandes admiradores ricos para no morir de hambre en Tenejapa / y no me arrepiento de ello / porque lo de Chango Marango es cosa del alma / no de las cosas como mero bulto / tener alma es recordar su tamboreo y desear reproducirlo y comunicarlo a las nuevas generaciones / y de él también aprendí casi todas las rolas blueseras que hay y cómo distinguirlas de las piratas o truchas / también de estudiar con él y estudiarlo aprendí a versear según el ritmo de la tocada

y con eso anduve en el camino / rolando por la rola / durante veinte años / hasta que me dije que ya no me faltaba saber nada sobre los cuentos de nuestro xapono / los verdaderos seres humanos / y con ello entendí la verdad de la vida humana / que es la cosa de saber acomodarse a una muerte / la propia de cada quien / la única de cada quien para con sí mism@ como cada quien lo es sólo una vez como conciencia personal que sólo es esta vez / y saber asimismo que luego todo demuestra haber sido nada / como lo es / caminar en el abismo

también por eso mismo chupo como chupo y lloro como lloro cuando me agarra la pinche lloradera melancólica



EN LOS TIEMPOS en que todavía se desconocían las enfermedades y los seres humanos de verdad ignoraban el sufrimiento / un adolescente / de nombre Chucho Solovino / se negaba con obstinación a frecuentar la casa de los varones y se mantenía enclaustrado como nena menstruante en la choza familiar
irritada por semejante conducta tan de mariquita sin calzones / su abuela / Jacinta la Empalagosa / se llegaba a él cada noche mientras dormí y acuclillándose sobre el rostro del nieto lo envenenaba con emisiones de gases intestinales / el muchacho nomás oía el ruido y percibía el hedor pero quedaba tan atarantado que se quedaba sin comprender su origen / luego el muy envenenado y bien apendejado Chucho Solovino creía haber soñado que unos tlacuaches mugrientos con chulo y delantal huatusco barajaban un mazo de naipes españoles

enfermo / macilento / con grandes ojeras azul marino y comido de sospechas / simula dormir y al fin descubre las maniobras pedorras de la vieja Jacinta / a la que mata con una flecha acerada ensartada por el ano tan profundamente que las tripas se le escapan por la boca

ayudado por los cuatro armadillos de ley / primero el de la barbacoa / segundo el de la grasita gimiente / tercero el del chicharrón perfecto / y cuarto el bueno para tacos al pastor / el criminal nieto Chucho Solovino abre en secreto una fosa y entierra a la vieja precisamente en el sitio donde ésta dormía / y luego / cinicote / cubre con un petate la tierra recién removida

el mismo día los paisanos del xapono organizan una expedición de pesca con “veneno” para tener comida / y al día siguiente del crimen las mujeres retornan al sitio de la pesca para recoger los últimos peces muertos / antes de partir la hermana de Chucho Solovino / Catrina la Espumosa / quiere confiar su hijo pequeño a la abuela Jacinta la Empalagosa / pero ésta no contesta a su llamado / ni qué decir tiene si está muerta y enterrada / Catrina instala entonces a su hijo Ramiro en la rama del árbol de las donas de chocolate Bimbo rellenas de crema pastelera y le pide que espere a su abuelita / el niño abandonado allí se convierte en termitero / termitas de ramirito el abandonado les dicen todavía hoy l@s paisan@s

el río estaba lleno de peces muertos / pero en vez de hacer como sus compañeras viaje tras viaje para llevarlos / Catrina la Espumosa / la hermana buena de Chucho Solovino / los comía vorazmente donde los encontraba / hasta parecía una pinche nutria rabiosa la canija golosa impúdica / y así mismo comienza a hinchársele el vientre y padece atroces dolores / unos cólicos de esos que te hacen revolcar en el suelo porque te sientes inflada de tronar como tanque pero no logras expulsar ni un pinche gas y las tripas se te hinchan como globo de payaso hecho perrito estreñido con nudos en desayuno de primera comunión en fonda de franquicia

gime / pues / Catrina la Espumosa / y al mismo tiempo que exhala sus lamentaciones escapan las enfermedades de su cuerpo / sí / así es / en forma de fantasmas invisibles se le salen todas las enfermedades que tenía guardadas allí adentro / sin faltar ni una sola / enfermedades con las que ella infesta los xapono y que desde entonces siembran la muerte entre los seres humanos / porque tal es el origen de las enfermedades

entonces para acabar de una vez por todas con los desastres que los dos hermanos Chucho Solovino y Catrina la Espumosa traen a los seres humanos de verdad aparece la pareja heróica de Saymon y Garfúnkel / quienes al hablar con las gentes del xapono deciden matarlos con venablos / uno le arranca la cabeza a él y otro a ella / y las tiran envueltas en gasa a un lago al este que nadie sabe dónde chingados exactamente queda / luego de eso / cantando a la limón El Karaoke / cada uno le corta las piernas a quien decapitó el otro / y las echan las cuatro revueltas metidas en un costal de papas a un lago al oeste que tampoco nadie chingados recuerda dónde mero queda / y después de ese gesto trágico ambos hermanos clavan en tierra sus venablos y hacen mutis



--LA GENTE BIEN viejecita y arrugadita dice cuando se aligera el pensar con buen pulque curado de guayaba que Catrina la Espumosa es quien mató ya por adelantado a todo mundo / sin excepción / desde que ella regó las enfermedades que salieron de su cuerpo apestoso como de tlacuache radioactivado en las playas de Bikini / por comer peces cuando no debía / por tal razón de la mala fortuna ella ya asesinó a todo el mundo en el mundo de la gente de los seres humanos de verdad / porque la muerte es la enfermedad que mueve todas las enfermedades / y enfermedad es todo lo que mata a las gentes / lo que nos incluy a ti y a mí y quien tú más quieras / dicen que por eso ya no puede haber más criminales que nos quiten la vida / porque ella / la pinche Catrina la Espumosa / es la causa y razón de todas las muertes de los seres humanos de verdad / porque toda muerte es una enfermedad ante la vida / por eso ella es el motor inmóvil de nuestras muertes / ¿o qué crees tú / eh? / sí / dime ¿cómo la ves?



EN OTRO TIEMPO / cuando todo pasaba de corrido y como que sin cortes / los de Tejeringo el Chico no conocían la cacería ni las plantas cultivadas / no se portaban de plano como monos caga donde sea nomás porque la sustancia libre de los seres humanos de verdad es muy grande y poderosa si no andarían todavía en marchas izquierdistas para pedirle a Dios que les quite el ombligo que porque no les gusta / pero total que entonces las gentes se alimentaban de tubérculos silvestres como el camote colorado y cabezón con pelos en que tomas asiento / y de hongos de árbol con forma de pito blando y fofo como quedará al rato el que de butaca te sirve / fue entonces cuando con gran música de maracas primero y luego de los tambores batá llegó al mundo doña Cabeza de Chorizo / la madre de la yuca o mandioca / o sea la gran señora que enseñó a los seres humanos de verdad el arte de preparar el pan de casabe / ella vino del extranjero y venía cargada en un palanquín de caoba cubierto con telas color azul celeste casi transparentes / haciendo sonar chirimías como si se escuchara cantar juntos todos los pájaros del cielo / y estuvo en el edificio de los ofrecimientos e hizo a su gato Monito Trece jugar la sagrada pelota contra Maradona Forywán / y ganarle de calle / para poner su suerte como ley decapitando al vencido y ofreciendo el corazón al huracán / y un día tempranito por la mañana / nomás salió Chacachachán / el Sol / después de una larga pachanga de rito completo con mucha cerveza de frambuesa y de maíz rebajada con tíner de Papá La Oca / y le dijo ella / doña mamá Cabeza de Chorizo / a su sobrino El-Panochas que desmontase un trecho de bosque y anunció que no tardarían en nacer allí… plátanos / algodón / peyote perrón / maíz / las tres especies de la mandioca / sandías / tabaco / jitomates / miltomates / guayabas / tamarindo y caña de azúcar / y entonces mandó abrir una fosa en el suelo limpio y pidió que la enterraran pero cuidando de no andar encima de ella y de sí espantar a los perros y gatos que quisieran mear o cagar sobre esa tierra en que estaría enterrada / y así mero como lo pidió fue como se hizo todo / algunos días después el sobrino de Cabeza de Chorizo / nuestro héroe El-Panochas / advirtió que las plantas anunciadas por su tía estaban naciendo de donde ella se tendiera pero por descuido el muy distracto piso el suelo consagrado y en el acto las plantas dejaron de crecer / así quedó fijo para todas y cada una de ellas el tamaño que luego tendrían para podérnoslas comer / entonces un brujo yerbero de la onda del tomar té en el petate sudado / disgustado hasta la ira insolente por no habérsele informado del prodigio / hizo que la vieja Cabeza de Chorizo muriese enterrada ahí en el agujero / y privad@s de sus consejos las gentes del xapono comieron la yuca cruda / ignorantes de que en diferencia a la forma buena para el pan de casabe de ese modo crudo era emética y tóxica / así que murieron todos entre vómitos y cagaleras y calambrinas de sudor verde azuloso y bien pegajoso / y al día siguiente subieron al cielo en orden inverso a como cayeron muert@s en tierra de Tejeringo el Chico / y allá arriba / cantando y zapateando La Bamba a capela / se volvieron las estrellas / así todo el cielo dejó de ser puro negro durante la noche sin Luna / y otras gentes de Tejeringo el Chico / que habían masticado la mandioca venenosa cruda y luego cocida se murieron y se volvieron las moscas de la miel / y quienes nomás lamieron los restos de yuca de casabe se convirtieron en abejas de aquellas cuya miel es agria y provoca vómitos / los primeros habitantes de Tejeringo el Chico que comieron sandías murieron también porque estos frutos los había traído el diablo / no en balde se ha dicho que comer sandía de día es soltar pedo todo el día y que comer sandía de noche es derroche de pedo toda la noche y con alucine cafetero ante el insomnio y la nerviolera / por eso a las sandías en ese xapono las llaman “plantas del diablo” o “bola de gases” / y las gentes que no se comieron las sandías a lo pendejo guardaron las semillas y las plantaron como se debe / las sandías que así maduraron resultaron inofensivas / bien dulces y jugosas / ricas en la famosa receta de la sandía chamoyada de Doña Cuquita Tersa / desde entonces las sandías de este Tejeringo son consumidas con gusto en el mundo entero / pues dicen que un emperador de la China dijo que por una de ellas bien madurita y en su mero mole sí le daba la vuelta al mundo y llegaba hasta acá para que le cocinara una chamoyada la misma Doña Cuquita Tersa / porque el pendejo emperador de la China ese nunca supo allá en su lejana China que ese nombre de producto chamoyado a la tejeringa discreta nada más es un Logo sin referente humano concreto / inventado únicamente para apantallar turistas por la prima Beatriz La Cuquis de Coyote Don Cuate / pero / bueno / se dicen tantas cosas que luego ni son ciertas como que Mahoma entiende de Alá y MTV de rock and roll / ¿tú crees?



MI SEGUNDA PRESENCIA autoral dentro del texto de la novela quiere hablar del deseo general con que produzco este escrito en apariencia tan esotérico y ya de principio como deshaciéndose a cada paso / porque este CALAMBRES que lees es todavía un libro en lo más esencial / todavía / esto es el deseo de un libro que necesito escribir porque no lo he leído antes / un ejercicio de goce conceptual / la construcción psicosemiótica de un objeto de escritura alfabética ordenada por la gramática de la lengua castellana o español donde yo / Salvador Mendiola / el autor real de CALAMBRES y no un personaje intradiegético ni un otro yo o un falso yo o reflejo / deseo jugar con la expresión y descripción crítica de la memoria que se pierde y se deshace / porque me considero competente y afortunado para hacerlo / y gozo mucho con ello / porque veo que puedo escribir para ustedes sobre lo que significa la pérdida de la memoria como necesidad de sobrevivencia / y siento que con lo que escribo de este mundo puedo caminar por encima de ella / la memoria / y contemplar en su cuerpo los orificios / cortes / grietas y pliegues del olvido / para hacer este acto de escritura acerca de ella al explicarla como es / por arriba de la pérdida / en otro nivel / por afuera del encierro de una memoria en concreto / porque siempre hay olvido / porque siempre hay pérdida / desgaste / quiero escribir no de la memoria que se pierde en la enfermedad y la senilidad sino de la memoria que se pierde para bien de la persona o sea para no perder esa otra memoria / La Memoria / la experiencia / sus teletransmisiones / que vienen y van al decir yo aquí lo que significa la memoria negativa como sombra inevitable de la memoria positiva cuando la ilumina el sentido de ser / el olvido conveniente / la memoria que se pierde para bien de la aventura sadeana del/a sujeto que recuerda con sentido / lo que se gana con el olvido / cierto olvido / un olvido / al ir pasando de una idea a otra / de enunciado en enunciado / uniendo y desuniendo los relatos posibles / porque es necesaria y conveniente tal pérdida de la memoria para el/la individuo realmente existente que sí recuerda con sentido / tal olvido quizá inevitable pero en definitiva bueno y afirmativo / constituyente del tú que nosotras somos / la didáctica de la melancolía o la parte maldita de la mente viva –digamos / para no desembocar por sorpresa en la locura y el caos sin sentido



LUCIO ÑAÑARITAS FUE el primero de los jóvenes juglares que vio escritos en una palmera los signos en clave ultramasónica de taquigrafía tejeringa con que se dice en nuestra lengua vernácula el nombre de Laquinina Convodka / y nomás los vio él y lo entendió todo todito / pues ese era el mero estilo grafitero propio de Terencio el joven anciano cuando parodiaba la escritura tipo Old English de Chaz Bojorquez cruzado con el declive curvo de El Barto / y la carcajada que soltó Lucio Ñañaritas esa mañana lluviosa de agosto al comprobar que ello implicaba una unión de mentes súper poderosa dicen que hizo que la noticia viajara tan lejos en el espacio que el mero significante de su sonido cruzó de ida y vuelta muchas veces la línea de cierre del tiempo y la alcanzó a escuchar en Viena el mismito Ludwig van Beethoven estando capturado allá en su romántico siglo XIX / y por eso aquí resuena como lo hace el famoso arranque de su quinta sinfonía / you know



UN CUATE DE Coyote Don Cuate llamado Don Pepito Lagartijo tenía varias mujeres como esposas / todo por recomendación con receta oficial firmada en un coco de aceite por el yerbero y jíbaro Juan Tinoco que era el galeno que se encargaba de curar las migrañas de este cazador de tepezcuintle / y una de estas varias mujeres de Don Pepito Lagartijo vivía en otro xapono de los Tejeringo de acá / a donde él iba a menudo a visitarla / así que llegó una vez a este xapono cuando todos los cazadores estaban ausentes y se dirigió a la casa de los varones donde por azar había un muchachito de cutis terso que se llamaba Akenoduro Tieso / sujeto imberbe al que Don Pepito Lagartijo pidió fuego para encender un cigarro de los que fuman con gusto y orgullo los seres humanos de verdad / el chico abecerrado y tierno todavía / queriendo dárselas de punk siendo un vil emo culo-al-suelo / se negó con insolencia a conseguirle el fuego con que encender el tubito de humo ponedor de sonrisa en el rostro adulto / pretendiendo el chamaco chiqueón que los cigarros no eran comida de verdad / y como Don Pepito Lagartijo le advirtió primero que nada la gran diferencia de edades entre ellos / Akenoduro Tieso le gritó que su deber como muchachito rubicundo de la tribu en la casa de los varones labriegos era atender con comida a los más rucos que él que allí ingresaran como huéspedes del xapono / y esos rucos eran los únicos con los que a él le estaba permitido echarse allí la luchita del cuarto oscuro / sólo con sus mayores hambrientos y no con uno medio obeso que nomás quería fumarse un cigarrito y ya / ufa / entonces el viajero Don Pepito Lagartijo se puso a explicarle al chamaco Akenoduro Tieso que para los varones hechos y derechos como él la dulce medicina de los cigarros que sí ponen era cabalmente un alimento reconstituyente del cuerpo entero ni se diga de la mente / del mismo modo en que una zanahoria es medicina para los ojos y también alimento / y así entiéndelo tú pinche pendejo sin cuerdas en el violín todavía le insistió Don Pepito Lagartijo / pero el muchacho / hecho a la moda rebelde y punketodorrespondona de Changurito Maranguito de Fresa siguió en sus trece de necio / así que este buen cuate y fino amigo ruco de Coyote Don Cuate se encolerizó / cogió una piedra y se la tiró a Akenoduro Tieso / obvio / matándolo en el acto / luego se fue a cumplir en el lecho conyugal con su esposa de ese xapono para no empeorarse con las migrañas por la rabieta que había hecho



HABLANDO DE TABACO / se dice que quien cuenta su origen como planta de consumo humano consigue en amores de cuerpo gimiente un resultado muy efectivo / y por eso se cuenta en esta parte del xapono que de inmediato hay que narrar cómo un cuate llamado Luis Herros que se había comportado de muy mala manera con otro / un tal Pedro Lobezno / al que sin decir agua va fue y le picó el culo en medio de una cacería de mapaches alternos y ardillitas casi sin hueso para mixiote / y luego de que se le quejara le dijo en voz alta y clara que peor o mejor le había ido a su señora oficial del tal Pedro Lobezno cuando él la condujo al cuarto oscuro de la tribu y le hizo lo mismo pero con el pito entre las nalgas al comience del baile con tres tambores / de modo que este tal Pedro Lobezno quiso vengarse a como diera lugar y cuanto antes de Luis Herros y para evitar cuanto pudiera que eso que Luis Herros había hecho y dicho lo desapoderara a él ante la comunidad y sus mujeres e hij@s / así que con el pretexto de ir a recolectar frutos rojos sabrosos / el tal Pedro Lobezno hizo que su enemigo Luis Herros se subiera a un árbol bien alto y grandote / donde lo abandonó después de retirar de mala manera la percha que le sirvió a Luis Herros para subir tan alto del árbol

hambriento / sediento / y escuálido / Luis Herros el prisionero de lo alto del árbol ese / el árbol de los sabrosos frutos rojos / descubrió allá abajo un mono malandrín que pasaba y le pidió socorro / el mono consintió en traerle agua / pero declaró ser demasiado débil para ayudarlo a descender / entonces vino un buitre carroñero flaco y maloliente como el prisionero del árbol alto de los frutos aciditos y consiguió sacarlo del apuro y encariñado gacho con él se lo llevó a vivir a su casa / ese mero buitre carroñero era el dueño del tabaco / poseía de dos especies / la buena / que te pone como la mente demanda y te deja actuar como el cuerpo pide / y la mala que nomás te hace toser y perder peso / y regaló las dos a su protegido Luis Herros a fin de que éste aprendiese a fumar la primera rolando la chora a la derecha entre el bataje del barrio y que utilizase la segunda especie de tabaco como veneno para vengarse del pinche Pedro Lobezno que había sido tan ojete con él

de regreso al xapono / Luis Herros el héroe de este relato ofreció el mal tabaco a Pedro Lobezno su perseguidor quien de inmediato fue víctima de aturdimiento y se mudó en Juancho Chupas / un primo del Oso Tramposo / un sujeto que se quedó teto al suspiro de dónde estoy y qué me pasó antes de desmayarme y todo eso / y por eso el héroe Luis Herros de este cuento lo cazó de inmediato / en cuanto lo sorprendió dormido a pleno día y lo mató de tres certeros machetazos / luego invitó a un bienhechor suyo / el pájaro carnicero Temeto Cuello / a cebarse en el cadáver descompuesto y san se acabó este cuento

¿tienes un espejito / mi buen? / pues ahí te ves



DIVERTIDO Y MUY interesante / piensa Laquinina Convodka / el modo como se ha intensificado el sistema de relaciones sexuales con estas gentes de todos los xaponos llamados Tejeringo entre los dos ríos / así me dan otra idea de su cultura tan en apariencia familiarista y normalizada / y se ríe sola del puro gusto de recordar la razón de sus desmayos / cuando los recuerda en toda la piel al despertar dentro de su casa de campaña de observadora no en todo participante ni ya muy distante de su grupo de estudio / por séptima vez está así de encuerada y emocionada como se va sintiendo en ese su camastro y embarrada de ese delicioso aceite como de mirra

todos sus informantes varón con estuche peniano / han repetido la acción de Terencio el joven anciano / literalmente la misma conducta / paso por paso y gesto por gesto / incluidas las palabras dichas por cada uno / es como la actuación de una obra de teatro o un rito muy liberal que se saben por completo de memoria / y ella / la etnóloga de la gente rara / no ha sabido dejar de corresponder como lo hizo esta vez por séptima vez al hilo / pues nomás se deja hacer sin entender bien por qué ni para qué corresponde / pues siempre pierde la conciencia cuando se viene de la intensa lamida de lengua que le plantan en la panocha entera / porque de veras que estos informantes tienen una lengua divina para lo del cunnilingus / como que ese modo de chupar / besar y lamer lo entrenan y practican con plan desde la más tierna infancia pues los padres y gente vieja lo promueven y convocan / el cunnilingus / sí el cunnilingus / ea ea / porque así es como lo piensa escribir en su informe etnológico final / “cunnilingus” / el modo en que sus lenguas se adueñan de todo el territorio de piel que es el coño femenino / la panocha sensible por dentro y por fuera / que lanza llamaradas por el clítoris y se menea hasta el paroxismo en el punto ge dichoso lleno de saliva tibiecita / humedeciéndolo todo a chorros tibiecitos de lengua humedecida / y así conducen con eficaces lengüetazos y movimientos labiales todos los puntos de aloque al máximo hasta hacerla venirse entre espasmos eléctricos y chorros de sabroso líquido lubricante / habitando su mente y alma con un rayo de luz érotica que desde la panocha hasta el concepto se le convierte por un momento en el cuerpo entero de alguien más grande que nada y todo con ese dulce resplandor mental azul que la libera ligera en el satori o samsara según el caso / hasta el desmayo total / pero todo esto también puede significar otra cosa / algo grave / reconsidera Laquinina Convodka / pues esta gente bien puede estarme convirtiendo en su sierva sexual clásica / como creo que dicen las notas del misionero belga que volvieron loco según se cuenta en La Sorbona / les gusta esclavizar al sujeto occidental simple por medio del sexo bruto y directo para dejarlo así tirado sin ropa en el camastro pensando que recuerda de una vez todos los mitos e historias de la gran cosmovisión tejeringa
enredos mentales y de cuerpos que le conducen a recordar en forma opaca pero constante lo que ocurrió aquella perversa vez con el estudiante de medicina huésped de la casa paterna / esa vivencia del monte de la nada de donde recibió como ahora entiende la vocación de etnóloga de lo raro

chale / y ahí viene acercándose por la verde sabana otro informante con esa ereccionzota y esas primorosas plumitas brillantes en el estuche peniano



MOCONILLA FÉRGUSON HACÍA pareja con Lalo Pachuquilla / todo por un enredo en la casa de la gente del xapono de los seres humanos de verdad donde alguien los hizo despertar juntos una mañana en los petates del cuarto oscuro sin que siquiera se hubieran hablado antes en su vida / pero ambos / presumidos como eran en lo de la genitalidad desbocada del cuarto oscuro y el qué dirán cuando se enciendan de nuevo las luces / dijeron al salir de allí que sentían que todo había salido mejor que nunca entre los dos / y como mandaba la costumbre sobre quienes despiertan juntos de ese modo se casaron tipo Las Vegas y se fueron a vivir juntos a una choza familiar de interés social

una primera vez Moconilla le fue infiel a Lalo con el lechero y ella quedó impune de ello / de allí comenzó el círculo vicioso de infidelidades en que ambos se encerraron

cierta noche de Luna en que su viejo andaba chambeando en lo de la cosecha de alfalfa del monte / ella se propuso hacer e hizo el acto sexual como cochino en cuatro patas con Pancho Riatas / el Oso Tramposo / y Juanjo Pitodedelorán / muchas veces y de muchos modos con tres monos que no fueran su esposo de diario / y siempre sobre la mismita hamaca matrimonial de ella y Lalo Pachuquilla el afamado jugador de pelota y corredor de vuelo por lianas en el bosque / y ella / Moconilla Férguson / la esposa del año de cada año que llevaban de matrimonio / lo hizo todo nada más por el gusto de hacerlo muchas veces con esos tres batos al mismo tiempo / para salir de la monotonía del pito minúsculo de su viejo / y para sentir en serio el orgasmo por tres orificios a la vez / dado que tanta fama tenía cada uno de los tres con que se encamó de ser un buen cogedor por su cuenta y maña

--pues / venga / hagan un trabajo de engarce de fuerzas y suban de nivel sus bonos / señores –les dijo ella

lógico / cuando la vio tan feliz en la brincadera sexosa con esos tres varones de ímpetu fogoso y desinhibido / un perro de la casa llamado Como El De La Odisea de Homero fue luego lueguito con el chisme y le dijo todo lo que vio y oyó a Lalo Pachuquilla / pero también luego lueguito un gato ilógico como el de la novela de Lewis Carroll fue y lo puso a dudar / le dijo que no proyectara en el espíritu o fantasma erótico de Moconilla Férguson su deseo oculto de coger él con esos tres amigos suyos / que si fuera verdad el chisme entonces la dejara vivir la experiencia y que luego la interrogara en buen plan / pero al rato los celos le comían la mente al buen trabajador del monte / Lalo Pachuquilla

al final el mismo Lalo Pachuquilla fue hasta su choza y vio con sus propios ojos lo que allí pasaba con el regocijo inmenso de Moconilla Férguson

la descubrió desnuda / despeinada y muy sudada en brazos y piernas y abrazos y apretones y apachurres y empujones de pelvis y levantones de nalga y agarrones de chiche de los otros tres cuates de pito erecto y con fama de buenos para el petate en el xapono / sus pares a la hora del pókar con güisky y el dominó con ron y un purito Romeo y Julieta / cuatro cuerpos en su hamaca matrimonial / dándole y dándole con gusto sin igual al palo mayombe con su mujer / ¡oh mío yemayá! / porque él vio clarito tres machos distintos dando palo encebado por los tres orificios claros y jugosos a su legítima esposa / en bola de gemidos y grititos de promiscua cábula / o sea en la famosa ruedita del cachuchazo popular

Lalo se enojó mucho / tanto así que ella tuvo que salir de allí corriendo

sin saber bien ni cómo ni cuándo / Pachuquilla / que venía bien enmezcalado / se descubre con un machete en la mano / y así de atenquito el cabrón energúmeno sale a discutir con Moconilla / correteándola

pero Moconilla Férguson corre más rápido que nada

él suena el machete contra el piso y saltan chispas que espantan

ella llega encuerada al bosque y corre que te corre sube hasta el monte secreto y se esconde en él
allí se encuentra ella nada menos que con el Negrito Coquena / que viene saliendo encuerado del río después de darse un buen baño

--¿qué hace usted aquí? –le pregunta él con el pito bien parado de verla sin ropa

--huyo de Lalo Pachuquilla que por celoso me quiere agarrar a machetazos

y el Negrito Coquena entonces le dice…

--ven conmigo / Moconilla Férguson / sígueme para acá / que no te va a pasar nada / tú nada más acompáñame

y es entonces que tienen relaciones sexuales muy satisfactorias para ambos

y de esa unión casi casual nace Chango Marango / al que los babalao de Cuba le dijeron El Casi Santa Bárbara Bendita / por muy obvias razones

Moconilla Férguson regresa entonces a su choza / Lalo Pachuquilla está sentado a la mesa tomando café y fumando tabaco y muy sonriente

--¿de dónde vienes tan sudada y sin ropa alguna / esposa amada? / ¿hay tanto trabajo en el monte?

--sí / viejito amado / mucho / mucho trabajo hay en el monte este día / por eso me ves llegar tan sudada y sin ropa / por tanto trabajar en el monte / ¿tú crees?

--te creo / viejita de mi vida –dice Lalo Pachuquilla y la invita a tomar café y fumar y sonreír con él / ambos sonríen al mismo tiempo / se miran a los ojos y viven de ahí en adelante en feliz goce del adulterio como libertad

la moraleja es comparte tu felicidad

colorín colorado este cuento se ha terminado



EN TU MENTE / como en el monte / es el bosque de otra manera / cuando te encuentras conversando con la unidad de la conciencia / de esta forma / en deriva fragmentaria / porque aquí están la voz y el soplo transvaloradores de la vida de Li Yun / diciendo en especial para este texto…

así puede verse que en el mundo en que se vive y muere de verdad una vez y para la nada no hay un solo varón que no pueda llegar a convertirse en Buda / sólo porque están amarrados por el lucro y la lujuria la mayoría de ellos no escapan al polvo y al error ni pueden alcanzar jamás la ribera iluminada del otro mundo que también está en éste / porque el espacio es amplio en el Paradiso / del otro lado del edificio del agua / pero los varones allí son raros / todo lo mejor lo ocupan y habitan las mujeres vueltas Buda / mientras que en los infiernos donde todo es burocracia y dolor de no hacer nada el espacio es angosto y los varones están apretados unos contra otros / el emperador celeste tiene tanto tiempo ocioso que no sabe qué hacer de la eternidad feliz en que está con las mujeres / mientras que el rey de los infiernos está tan ocupado que no sabe arreglárselas con tanto macho aburrido y soso / l@s venerables que han creado el Cielo y la Tierra no hubieran debido limitar a los varones al único deseo de tener hijos y riquezas / por lo tanto… ¿no los ha juzgado ya una sentencia de los Cuatro Libros?

“¡he aquí que los imbéciles del origen se han convertido en los Venerables!”



POR HABER LOCALIZADO una pareja de guacamayos que andaban en la cima de una roca abrupta de la montaña un paisano de la tierra de los Tejeringo de por donde sea llamado Canibalberto el Sodomita lleva a su cuñado joven un muchachito llamado Nacho Juancito Brazo y Martillo para que lo ayude a capturar los polluelos para quitarles esas plumitas de brillante color que le dan estilo y distinción a un buen estuche peniano / así que le hizo trepar a Nacho Juancito por una escala improvisada pero llegado éste a la altura del nido pretendió no ver en él más que dos huevos / y la neta es que todavía hoy no se tiene claro si Nacho Juancito Brazo y Martillo mentía o decía la verdad sobre lo visto esa vez / que quede eso aquí dicho para que luego no se diga que eso mero no se dijo aquí como ya fue dicho y queda escrito que se dijo por mor de la probidad

entonces su cuñado Canibalberto el Sodomita también conocido como Encula Puercos exige los pinches dos huevos dizque encontrados allí como suyos de principio y los dos huevos al caer tirados por su cuñadito se vuelven piedras bien pesadas y cortantes que le hieren la pinche mano al querer agarrarlos al vuelo / así que furioso porque creyó que todo fue intencional por parte de Nacho Juancito Brazo y Martillo y encabronado hasta el delirio por la herida cortante de las piedras retiró la escala por donde subió su cuñis Nacho Juancito y se fue para el xapono muy como si nada chiflando para sus adentros La Internacional sin comprender que los pájaros de ese nido estaban encantados por alguna cosa rara del tiempo de cuando no se había inventado la miel y la gente andaba esperando por el origen del tabaco y la agricultura con su buen comer
Nacho Juancito Brazo y Martillo quedó prisionero por varios días en lo alto de la roca / adelgazó / se sintió algo mareado y con fuertes dolores de cabeza / el hambre y la sed lo obligaron a consumir sus propios excrementos / hasta que distinguió al fin un jaguar manchado portador de un arco / flechas / y toda clase de piezas de caza en el cinturón / quiso pedirle socorro / pero el puto miedo al felino lo hizo enmudecer y quedarse pálido en un silencio casi mortal / por temor a sólo respirar

el jaguar / que se llamaba Cutberto de Nazaret y la Palma en esa época / notó en el suelo la sombra del muchacho Nacho Juancito Brazo y Martillo flaco como un palillo y mal peinado como un idiota con hambre de días / intentó vanamente atraparla con las garras en el suelo / hasta que levantó los ojos / indagó entre las rocas / los bajó y advirtió la escala tirada en el piso / así que volvió a mirar para arriba y vio a Nacho Juancito allá arriba mirándolo a él con los ojos bien abiertos casi sin atreverse a respirar y lo invitó a descender de las rocas donde tanto se veía que estaba sufriendo / pues se le veía de veras aterrado y demacrado

Nacho Juancito Brazo y Martillo vaciló largo tiempo / estar en el suelo con un jaguar no es cosa de enchílame la otra / bien lo había visto varias veces / finalmente se decidió porque lo vio al jaguar este muy educado con las piezas de caza en el cinturón / sin que se las hubiera comido ahí donde las mató / y ni se diga por el arco y las flechas y el estuche peniano / y el jaguar amistoso le propuso que se le subiera al lomo y fuera con él a su morada en el bosque profundo a comer carne asada / pero el joven Brazo y Martillo ignoraba el significado de la palabra “asada” porque en aquel entonces los seres humanos de verdad ni idea teníamos de lo que es dominar el fuego y la gente se alimentaba de pura carne cruda

en casa del jaguar Cutberto de Nazaret y la Palma / Nacho Juancito Brazo y Martillo vio un gran tronco de algarrobo que se consumía en el fuego / al lado había montones de piedras como las que utilizan hoy las gentes del xapono de los seres humanos de verdad para construir sus hornos / y por primera vez comió carne cocida al fuego

pero a la esposa del jaguar / Lolena Colaparada / que era una paisana de Sanjasmeo de muy buen ver y mucho mejor coger / no le gustaba para nada el joven Nacho Juancito Brazo y Martillo / al que ella llamaba el pinche huerfanito abandonado por la puta concha de su madre pambolera / y con todo y eso el jaguar Cutberto que no tenía hijos con la nalgochichona de Sanjasmeo decidió adoptarlo

todos los días el jaguar Cutberto De Nazaret y la Palma salía de caza y dejaba al hijo adoptivo con su esposa Lolena Colaparada que le testimoniaba una creciente aversión a nuestro héroe Nacho Juancito Brazo y Martillo pues no le daba nada de comer que no fuera carne seca al sol / vieja y endurecida / y hojas caídas de los árboles / y cuando el chico adoptado por Cutberto se quejó con ella por esos malos tratos la paisana le arañó el rostro y el pobrecillo tuvo que salir corriendo a refugiarse en el bosque donde se puso a llorar desconsolado como el emo del montón que era

cuando regresó a la choza / el jaguar Cutberto reprendió a su esposa Lolena / pero fue en vano / así que un día le dio a Nacho Juancito Brazo y Martillo un arco flamante y flechas / y con gran cariño paternal le enseñó a usarlo mejor que Kevin Costner cuando la hizo de Robin Hood / y le aconsejó usarlo contra su madrastra Lolena Colaparada llegado el caso / pues sin tapujos le dijo que si ella se pasaba de lanza con él que era su muy querido y deseado hijo adoptivo entonces él como legítimo heredero de Cutberto se encontraba en todo su derecho para ponerle un buen flechazo como correctivo / de forma que como muy bien has de imaginar nomás se fue de nuevo su padre adoptivo de la choza y Nacho Juancito mató de un certero flechazo en el pecho a su madrastra / la paisana buenota como ella sola que fue Lolena Colaparada / entonces aterrorizado al regresar del ate de venganza ciega y loca como de tragedia griega que lo había sacado de sus controles Nacho Juancito Brazo y Martillo huyó de la choza de su consentidor padre adoptivo el jaguar Cutberto de Nazaret y la Palma y consigo se llevó sus armas y un pedazo de carne asada

llegó Nacho Juancito a su xapono en plena noche / andando a gatas por la choza encuentra a tientas el petate donde dormía su madre / doña Lola Lapuerca / y la despertó y se dio a conocer no sin esfuerzo / pues lo creían muerto y ella al principio pensó que era un fantasma que le venía a armar un oso de circo de tres pistas / y les contó su aventura y les repartió la carne para que la probaran y les encantó a tod@s y sin dudar ni una vez las gentes de su familia y su xapono decidieron apoderarse del fuego a como diera lugar
cuando llegaron donde el jaguar Cutberto de Nazaret y la Palma no hallaron a nadie / y como la esposa Lolena Colaparada estaba muerta las piezas de caza de la víspera seguían crudas / entonces los indios tejeringas las asaron y se llevaron el fuego / por vez primera pudieron alumbrarse de noche en el xapono / comer carne cocida y calentarse junto al hogar

pero el jaguar Cutberto de Nazaret y la Palma furioso por la ingratitud de su muy amado hijo adoptivo que de mala manera le había robado… “el fuego y el secreto del arco y la flecha” / quedó lleno de odio hacia todos los seres y en especial hacia los del género humano / así que se quitó el nombre / se quitó la ropa / olvidó la cacería con arco y flecha / y dejó de andar en dos patas / sólo el reflejo del fuego brilla aún en sus pupila / cuando caza con los colmillos y come la carne cruda / pues ha renunciado solemnemente a la carne asada



LA ETNOLOGÍA DE La Rareza practicada de modo excepcional por la doctora Laquinina Convodka / algo que para algunas autoridades de la academia canónica no parece bastante “ortodoxo” / aborda una dirección fundamental de la investigación de lo raro…

el discernimiento de lo vivo y de lo muerto en la idea de “normalidad” de una época y un grupo social determinados

…todo ello interpretado a la luz de los horizontes de comprensión efectivamente puestos en juego dentro de ese grupo y esa época dados / lo mismo que de los objetivos y fines propuestos para ello / el peso de los muertos sobre los vivos y la empresa de los vivos por perdurar después de muertos

entonces hay que refutar ante todo las tesis académicas institucionales que pretenden ver en la tentativa teórica y práctica de Laquinina Convodka “un penoso enfoque hedonista y de marcado carácter narcisista  de la etnología de lo raro como autogoce / porque ella siempre lo vio todo a través de una óptica idealista y espiritualista” / por eso no debemos olvidar nunca que la relación de la doctora Laquinina Convodka con la etnología de lo raro fue en primer lugar y antes que nada una cuestión política / un compromiso que ella llevó a cabo partiendo de los planteamientos paradigmáticos de la teoría de lo raro en y para sí / los de la propuesta básica de la Escuela de Aragón capitaneada por la doctora Hortensia Moreno con su Tratado sobre lo raro de las ideas fijas y los de la Escuela de Xalapa que dirige desde su seminario de historiografía de lo raro el doctor Guy Rozat / ya que es desde las propuestas de ambas escuelas donde ella comenzó sus investigaciones de lo raro refutando precisamente con sus argumentos al normativismo mezquino / la interpretación positivista / toda la pedantería formalista y la utilización ideológica de la etnología de lo raro como dispositivo de control para la normalización y domesticación de lo raro mismo

entonces la cuestión esencial es saber dónde reside el aporte mayor de Laquinina Convodka a la etnología o estudio antropológico de la rareza en la sociocultura humana / cuál es el aporte más original de ella / qué es lo mejor que hace Laquinina Convodka para el discurso de la etnología de lo raro con perspectiva subalterna o contraperiférica / porque se puede decir que si Laquinina Convodka no logró sacar el discurso de la etnología de lo raro de las jaulas teológicas y positivistas de la razón individualista posesiva de Occidente y si sus ideas y praxis estuvieron limitadas por la coyuntura histórica de la crisis política y conceptual que siguió a la derrota de las vanguardias revolucionarias y la instauración de la sociedad del hastío controlado y el espectáculo baboso 24/7 por pantallas virtuales / o sea cuando a todo mundo ya se lo apendejaron oyendo música con un Ipod y audífonos individualizantes por completo / porque la insigne doctora Laquinina Convodka fue no obstante una etnóloga de las sociedades raras que a través de la revaloración del concepto de “la praxis de lo raro” demostró que la etnología de la rareza no puede ser considerada como una “ciencia de la infraestructura” del inconsciente colectivo / sino como la articulación compleja de la teoría de los actos de habla personales y de la práctica o performance de dichos actos en la relación social de la infraestructura o hard-ware y la superestructura o soft-ware / y de esta manera enfrenta la relación entre la objetividad y la subjetividad del ente raro / no para dar primacía a lo subjetivo sino para revalorar la subjetividad rara en un sentido transgresivo / revolucionario / de ruptura / porque es imposible iniciar una revolución de verdad liberadora del/a sujeto social simple si no se traduce la acción en una ideología revolucionaria / transgresora / de ruptura / con el condicionamiento material concreto proveniente de la objetividad misma

porque la etnología de la rareza de Laquinina Convodka / la gran intelectual de procedencia europea remona / replantea así el “aquí es Rodas y aquí saltas / we” que todavía hoy sigue siendo una consigna para todo movimiento revolucionario fundamentado e impulsado por lo raro en sí del discurso de la etnología de lo raro / porque es a través de un cambio o revolución intelectual y moral pero también y quizá sobre todo física como una persona libre se adhiere a una línea política de lo raro / es decir a un comportamiento práctico de la rareza en favor de la misma rareza / sin miedo ni pudor / sin temores ni pruritos / porque la política de lo raro en y para sí ocurre como un comportamiento práctico en tanto que  “actividad sensible humana /  o sea como práctica” / dado que si lo raro no se nota pues no es tan raro como parece

en efecto / en la acción cotidiana de Laquinina Convodka como etnóloga de la rareza social la negación de la negación de la norma domesticadora no es el resultado mecánico de la determinación económica sino el hecho de asumir contradicciones estructurales en la praxis consciente de lo raro que libera / la ultraconciencia de la rareza –le dicen

un momento de comprensión del ser en su ser que conduce a la disolución de todas las marcas de realidad egoísta falsificada con el sueño de amor narcisista / edípico / el juego violento de la castración y el falo / nada que ver con el amor como pasión universal

comprender que sólo de modo indirecto y fragmentario es posible nombrar lo propio de lo raro / porque intentar nombrarlo sin alegorías ni metáforas y en línea recta desemboca en los neologismos y las onomatopeyas y luego de plano en el silencio / la vigilancia y el control / en cambio fragmentando y desordenando el relato en diversas ficciones con ciertas resonancias de amplio desorden entre sí se alcanza a expresar algo de lo que está dentro de lo raro que no se ve ni se nombra a las primeras de cambio / la crisis que desarticula las crisis

tal resulta ser objetivamente el mayor aporte de Laquinina Convodka a la etnología de la rareza / su interpretación “práctica” de la relación mental trascendente de la infraestructura y la superestrctura como sistema de lo raro / su demostración y comprobación de que la sociedad de la norma y el orden tiene como elemento irruptor permanente su profunda capacidad para producir desorden y caos / la crisis / este concepto de lo raro como algo más necesario que el orden y de su intensificación como dispositivo emancipador que libera de la neurosis por ser normales es la piedra miliar de la que Laquinina Convodka puede hacer partir su teoría de la hegemonía de lo raro como fundamento político necesario para la democracia proletaria internacionalista / lo raro que está presente en todo como imposibilidad de la norma única / lo raro que nulifica la repetición perfecta / lo raro que se censura y desvirtúa de forma que el miedo a lo raro como tabú frena la experiencia práctica del poder liberador de las masas y lo evapora / lo vuelve votos por el cautiverio / debates por el cautiverio / choques por el cautiverio / leyes por el cautiverio / y nada para la liberación del ser humano real que eres tú / porque el deseo inconsciente de ser normales sustituye el poder y la fuerza de voluntad de la masa proletaria con macizos aparatos de burócratas indolentes / de gobernantes sin compromiso social / de jefes de partido irracionales / de oposiciones belicosas y de mil piratas corruptos / y el consenso de lo raro en la rareza –como decía Laquinina Convodka a cada rato—se ha convertido en una borrosa pasividad a los caprichos de la moda del espectáculo que todo lo tienen esperando la siguiente actualización y el próximo dispositivo con más aditamentos y más costos de obsolescencia planificada / o incluso todo se ha convertido en una despolitización de las masas por el hecho de estar privadas de una fuente real de participación y control / razón porque sólo votan con gusto para expulsar participantes de programas de falsa realidad falsa con concurso telefónico entre más gente falsa



EN OTRO TIEMPO los seres humanos de verdad no poseían el fuego / cuando mataban animales cortaban la carne en tiras delgadas que extendían sobre las piedras para que se secaran al sol / se alimentaban asimismo de madera podrida

un día un bato de por acá de estos rumbos llamado Canibalberto Nosequemás el encula puercos distinguió dos guacamayos de la plumita brillante que salían volando de un agujero en la roca / para desanidarlos a punta de patadas y cocotazos hace trepar a su joven cuñado Nacho Juancito el nachas bonitas por un tronco de árbol previamente muescado para servir como escalera

Nacho Juancito tenía que soportar ese mal trato de su cuñado por ser de menor edad como varón y lo obedecía en todo por ser también el hermano menor de la esposa de Canibalberto / la muy querida y bien recordada Maca Nalgablonda

pero esa vez en el nido de los guacamayos no hay más que piedras redondas de esas consideradas como las ideales para descalabrar pelmazos

cuando Nacho le informa a Canibalberto ese hecho / se arma una discusión entre ellos dos que degenera en pendencia de mentarse progenitoras y decirse mil y una suciedades feas sobre esto y lo otro / porque Canibalberto cree que su cuñadito se lo está carneando primero / y luego que lo engaña para quedarse él solo con las plumitas brillantes / mientras que Nacho Juancito se está cagando del miedo que siente por estar a esa altura y en balde / con el riesgo de desmayarse y caer de golpe al piso / cosa que lo llena de pánico y agarra una de las piedras y le da con ella en la cabeza a Canibalberto / para que veas / pendejo / que es cierto lo que te estoy diciendo / grita entre chillidos / y eso hace que el encula puercos bien encabronado haga caer de una patada el tronco que servía de escalera para Nacho / quien queda colgando de las piedras

Canibalberto va y le explica a Maca Nalagablonda / inquieta / que su hermanito Nacho Juancito se ha perdido en el bosque / que por andar baboseando con quién sabe qué se metió por una vereda y luego ya no apareció por ningún lado / y luego finge salir a buscarlo para aplacar las sospechas de que lo perdió intencionalmente

mientras tanto muerto de hambre y de sed el héroe Nacho Juancito el nachas bonitas se ve reducido a comer sus excrementos y a beber su orina / no le queda ya más que la piel sobre los huesos cuando pasa un jaguar llamado Catemaco Boy quien lleva sobre el lomo un cerdo de los que sirven para hacer carnitas michoacanas / la fiera ve la sombra del humano y trata de atraparla / pero cada vez Nacho retrocede y la sombra desaparece

“el jaguar miró hacia todas partes y después tapándose la boca para no reírse levantó la cabeza y distinguió al humano sobre la roca”

se entabla un diálogo

se dan explicaciones

parlamentan

baja por fin el humano

el jaguar se encanta con él y lo invita a su casa para enseñarle qué cosa es comer la carne asada al fuego

pero Nacho Juancito / el estrella de este relato / asustado / no consiente cabalgar directamente sobre el lomo del jaguar / pero sí acepta montar en el cerdo que este venía cargando sobre el lomo / llegan así a donde vive el jaguar / cuya mujer / una muchacha de nombre Mucha Cachucha está dedicada a hilar

--traes contigo el hijo de otro –le reprocha Mucha Cachucha a su marido

sin turbarse el jaguar Catemaco Boy anuncia a su muy hermosa y querendona esposa humana que va a tomar al muchacho Nacho Juancito el nachas bonitas por compañero porque quiere ver si lo vuelve su heredero al adoptarlo como su hijo legítimo / y que para ello él lo alimentará y lo hará engordar para que mejore en presencia y gallardía comiendo rico y sabroso y con buen sazón la carne asada

pero Mucha Cachucha / la mujer de Catemaco Boy / le niega a Nacho Juancito la carne de tepezcuintle adobado y no le da más que machaca seca de ciervo seco y correoso / amenazándolo / además / con las garras de mujer de uñas largas que se da sus entres con el mero Catemaco Boy de la caza con arco y flecha / y haciéndole “grrrrrr” en cada ocasión que podía para espantarlo y tenerlo a raya / y así es como aconsejado por el jaguar Catemaco Boy el muchacho Nacho mata a Mucha Cachucha con el arco y las flechas recibidos de su protector

y nuestro héroe Nacho Juancito Brazo y Martillo se lleva los “bienes del jaguar”

algodón hilado / carne enchilada / brasas

de vuelta a su xapono Nacho Juancito hace que primero lo reconozca su hermana / a la que de noche se le mete a gatas en el petate y le hace cuchi cuchi y ella lo reconoce por como gime en el perrito / y luego él va con su madre y le hace lo mismo pero con condón de vejiga de iguana panteonera y ella con todo y lo oscuro de la choza en noche sin luna ni estrellas lo reconoce en cuanto se vienen juntos

los del xapono lo convocan a la casa de los varones y allí Nacho Juancito relata su aventura con el jaguar que se le encariñó como padre / y los del xapono que se ponen tejeringos y que deciden cambiarse en animales para apoderarse del fuego del jaguar Catemaco Boy / que el tepezcuintle llevará el tronco / el pájaro picabolas apagará las brasas que caigan por el camino / el ciervo cargará con la carne / el jabalí con los hilos de algodón y el telar de cintura / y el pollito Lamberto Suavetonio traerá en vuelta en hoja de plátano toda la carne enchilada que se pueda

la expedición sale bien y los hombres se reparten el fuego



--NO SE ME espanten ante lo repetitivo que puede llegar a ser un sistema de mitos / mis rar@s estudiantes de etnología de la gente rara –les decía en el seminario de etnología y antropología de la rareza la doctora Cipirrín Oficial / discípula a su vez de Moreno y Rozat-- porque mientras más rara es una comunidad de gentes raras más se parecen sus mitos y sin embargo en cada versión manifiestan una rareza continua / su propia rareza / lo que nos debe interesar más / porque ningún relato de un mito es igual a otro ni cuando quien nos los informa se lo sabe y nos lo dice de memoria con las mismas palabras y la misma entonación cada vez / así que si ustedes / mis estudiantes / se fijan con cuidado en lo dicho como aparente repetición perfecta verán brotar las diferencias / las “rarezas” / desde las subjetivas / que son cosa del inconsciente / hasta las rarezas comunales y regionales / que son cosa del arquetipo y sus giros simbólicos / y de esas raras modificaciones narrativas siempre presentes es de donde ustedes se deben tomar para indagar por la esencia de la rareza que estén queriendo estudiar en cada caso concreto / porque si lo raro se repitiera igual siempre dentro del sistema no sería algo raro sino normal / pero verán que eso es justamente lo imposible / lo que no hay por ningún lado / porque lo raro es el miedo a la muerte que nos hace sobrevivir como individuo libre en una sociedad racional y por medio del pacto verbal y su contrato social / una angustia indefinida y constante que igual funciona ante la repetición que ante la diferencia / que es donde la marrana tuerce el rabo